En Evoluciona diseñamos tu plan de conciliación laboral, familiar y personal, te vamos a contar una historia.
Hace ya tres años que comencé a trabajar en Evoluciona. Me conquistó el ambiente, los proyectos que tenían entre manos, que les gustaba meterse en todos los charcos (como a mi) pero sobre todo su plan de conciliación. En la entrevista me contaron que habían recibido el Premio Concilia de la Fundación Mujeres por ese plan. Y luego entendí por qué.
Porque no todo es un salario cuando llegas a una empresa. Después de haber pasado por varias e incluso de haber tenido mi propia empresa, valoro mucho mi tiempo. Y en eso consiste el plan de Conciliación de Evoluciona, en valorar tu tiempo como persona y trabajadora.
Siempre ha habido bastante flexibilidad, pero desde el 2021 que empecé con la aventura de la maternidad, me han demostrado que el plan de conciliación no quedaba en papel mojado. En primer lugar, flexibilidad y libertad absoluta para asistir a todas las citas médicas y a las clases preparto. Ahora mismo estoy disfrutando de dos semanas extras de permiso de maternidad. Cuando mi hija empiece el colegio, sé que voy a poder asistir al primer día de clase. Facilidad para adaptar mis horas de lactancia. Teletrabajo cuando lo necesito. Pero sobre todo, tengo un gran apoyo por parte de la empresa, lo que me genera una gran tranquilidad y devoción. Porque si tengo que asistir fuera de mi horario de trabajo a algún evento, ni me lo pienso. Hago todo lo posible cuando sé que la empresa me necesita. Salario emocional dicen que se llama.
Al contrario que en muchas empresas, cuando manifesté mi plan de ser madre, sólo recibí ánimos y apoyo. Porque sí, lo dije, porque me sentía con plena seguridad y confianza como para tratar este tema con los responsables de la empresa. Porque sabía que estaba cubierta con el Plan de Conciliación. Pero además mi embarazo llegó en plena pandemia, y me ayudaron a gestionar el permiso por riesgo de embarazo.
Ahora cuando me vuelva a incorporar, llego con nuevas energías, con ganas de remar con la empresa, a las duras y a las maduras. Demostrarles que su esfuerzo por facilitar mi maternidad con el Plan de Conciliación, también lo van a ver recompensado empresarialmente. Porque de eso se trata. De sentir la empresa como mía propia.