Cuántas veces has escuchado las famosas frases de “lo siento, no eres el perfil que buscamos”, “ya te llamaremos” o “nos quedamos con tu candidatura para futuras ocasiones”, seguro que muchas veces. Bien, en ocasiones, esto no es problema tuyo, no tiene que ver con tu experiencia, ni tu formación, ni con las habilidades o competencias que el puesto de trabajo requiere, más bien tiene que ver con la otra parte, el/la reclutador/a. En Evoluciona estamos convencidos de que esto se produce porque no se ha puesto toda la atención en realizar un buen análisis de puesto de trabajo y una buena descripción del puesto de trabajo a cubrir. Esto es fundamental para no cometer errores.
No podemos pretender que los candidatos/as que postulan a la oferta de empleo (si no se han descrito ciertas funciones del puesto) lleguen a tener experiencia en realizar esas funciones, eso es jugar mucho con la suerte, y la suerte en los procesos de selección no existe. También es obligación del candidato/a que postula a una oferta, revisar la misma y hacer un autoanálisis de los requisitos con el fin de saber si cumple con lo establecido en la oferta. Postular por postular es una pérdida de tiempo para ambas partes y el resultado final es ser descartado/a del proceso.
El análisis de puesto de trabajo “APT” es una herramienta fundamental y el no saber utilizarla de forma correcta provoca que falles en tus procesos de selección. Seguramente no le has prestado la atención que requiere o simplemente te has limitado a realizarlo por encima. Déjame que te explique que, si el APT no está bien realizado, seguramente cometas errores al elegir al candidato/a para el puesto de trabajo.
Es un documento que da respuesta a la necesidad de contratación, de incluir un nuevo miembro al equipo de trabajo, etc. por lo que se debe de hacer con conciencia y teniendo en cuenta todos aquellos elementos que hacen referencia al puesto de trabajo, las funciones diarias, las eventuales, formación necesaria, los conocimientos valorables, el salario, las horas, el tipo de contrato, etc.
Un correcto análisis de puestos de trabajo permite al reclutador/a y seleccionador/a conocer mejor las necesidades de la empresa y, consecuentemente, encontrar al candidato/a idóneo/a.
Se trata de investigar el trabajo que se va a ofertar. El objetivo es conocer las habilidades necesarias para un buen desempeño de dicho puesto y establecer todos los criterios necesarios para seleccionar al profesional adecuado y no equivocarse en la elección del candidato/a. De lo contrario, esto acarreará costes para la organización, además de una gran pérdida de tiempo que nunca más volverás a recuperar.
No debemos olvidarnos de la descripción del puesto de trabajo “DPT”. Es una práctica que consiste en poner el foco en las funciones y responsabilidades que componen el puesto de trabajo, incluida la posición del puesto en el organigrama. Se debe de detallar: la misión y el objetivo que persiguen de acuerdo con nuestra estrategia de empresa la incorporación de dicho puesto; sin olvidar los conocimientos, cualidades personales, características, habilidades y actitudes que deberán aportar las personas que ocupen el puesto.
Ambas prácticas, dentro del proceso de selección, van a ser el retrato robot del perfil idóneo o la pieza de puzle que buscamos para integrar en nuestra organización. De ahí, la necesidad de prestar la atención que requieren y no acabar siempre trasladando la sensación de culpa al candidato/a con frases como las que empezaba el post.